El vértigo, definido como una sensación ilusoria de que las cosas externas están rotando o desplazándose alrededor de uno o de que es uno mismo quien está dando vueltas en el espacio, es un síntoma muy prevalente, estimándose que un 7% de la población mundial presente al menos un episodio a lo largo de la vida. Debido a la importante afectación que supone, se prevé que en un 80% de los casos, el individuo afecto necesite consulta médica.
La rehabilitación vestibular se basa en la realización de un conjunto de ejercicios encaminados a favorecer la creación de mecanismos de adaptación en los pacientes con alteraciones del equilibrio, con el fin de mejorar la estabilidad global y favorecer su incorporación a las actividades de la vida diaria.
Se ha demostrado, tanto en déficits vestibulares agudos como en procesos subagudos o crónicos, que la estimulación temprana de la función vestibular parece clave para mejorar la compensación. También debido al potencial riesgo de caídas y la disminución de la calidad de vida que originan estos trastornos, se aconseja iniciar la recuperación lo antes posible.
Algunos de los mecanismos trabajados en la rehabilitación vestibular son los siguientes:
Ejercicios de adaptación y habituación: la mejoría de la sensación de vértigo se puede conseguir a través de la habituación del paciente a aquellas posiciones en las cuales se origina el vértigo.
Reeducación del equilibrio estático y dinámico: Después de conocido el déficit sensorial responsable de la alteración del equilibrio, se pueden plantear ejercicios estáticos o dinámicos que estimulen el sistema hipofuncionante.
Ejercicios de mantenimiento: incorporación paulatina a su estilo de vida habitual, como caminar, salir a pasear, etc.
Los contenidos de esta Web presentan una serie de ejercicios sencillos que permiten que cualquier persona pueda manejarlo fácilmente. Su finalidad es mejorar el equilibrio de pacientes que han padecido enfermedades que alteran esta capacidad, pero también puede ser muy interesante utilizarlo preventivamente en personas añosas que pueden ir experimentando desequilibrio debido a la edad.