EL DÍA DE LA PRIMERA SESIÓN

¿A dónde debo acudir?

Deberá sacar el ticket en las máquinas de la entrada y dirigirse a la sala de espera que se le indique. Se le avisará a través de las pantallas electrónicas cuando sea su turno.

¿Es necesario la firma de un Consentimiento Informado?

Aunque con el consentimiento verbal sería suficiente, se suele dejar reflejado también por escrito, por lo que si tendrá que firmar un documento antes del inicio de la primera sesión donde se explica en que consiste el tratamiento e información a tener en cuenta.

¿Cómo gestionar las citas para las siguientes sesiones?

Hay dos modos de gestionarlas. El primero sería acudiendo a la secretaría de Rehabilitación en la planta -1 con un papel de citación que le proporcione el médico rehabilitador. Y el segundo sería a través del gestor de peticiones vía online. En este último caso, usted solo tendría que esperar la llamada para que le informen del día y la hora. De todos modos, el profesional que le atienda se encargará de explicarle como debe proceder a continuación..

¿Cuánto dura cada sesión?

La duración de cada sesión de tratamiento es variable en función de la patología a tratar o del número de impulsos que el profesional decida administrar, pero el tiempo en consulta no suele superar los 10 minutos.

¿Quién se encarga de realizar la sesión?

El tratamiento será administrado por algún médico adjunto o residente de nuestro servicio que esté capacitado y que disponga de la formación académica correspondiente.

¿En qué consiste la sesión?

El médico/a rehabilitador localizará el punto de máximo dolor y colocará el cabezal de la sonda encima. Dependiendo del tipo de onda de choque que se use (focal o radial) hará pequeños movimientos alrededor de dicha zona o mantendrá la sonda en la misma posición durante la totalidad de la sesión. Podrá subir o bajar la intensidad en función del umbral de dolor que refiera el paciente. Habrá una parada de seguridad/descanso a mitad de la sesión.

¿El tratamiento es doloroso?

Existe variabilidad entre individuos y va a depender de la zona a tratar. Se puede sentir una vibración y sensación de calor en la zona de tratamiento o una sensación desagradable durante la sesión que puede variar en función de la intensidad de los impulsos. Siempre puede avisar al profesional que imparte las ondas de choque para que baje la intensidad y disminuya la sensación de dolor.